Hola a tod@s:
Llega febrero y son much@s l@s que en este mes se lanzan a vaciar su piscina y prepararla para una buena lechada.
Lo primero que aconsejamos es asegurarnos de que el vaso sólo necesita lechada, es decir, no existen grietas de ningún tipo ( skimer, falta de gresites, etc), lo segundo es decidir quién nos va a realizar el trabajo, si nosotr@s mism@s o contratar al personal cualificado.
En caso de realizar el trabajo nosotr@s mismos hay que tener en cuenta que aunque parezca una tarea sencilla y rápida, no lo es. Por el contrario se puede hacer pesado y lento ya que hay que cuidar el más mínimo detalle, mirar cada gresite, para que la lechada nos dure muchos años en perfectas condiciones.
Los pasos a seguir en una lechada son:
- Vaciar la piscina completamente.
- Limpiar paredes y suelo con ácido y pistola a presión de agua.
- Aplicar la lechada.
- Llenar la piscina
Siempre aprovechamos para limpiar playas y duchas con pistola a presión antes de empezar con la lechada.
El cemento blanco para la lechada que debemos utilizar debe ser especial para piscinas. Debemos preguntar antes de comprarlo, no compremos el más barato ya que tanto esfuerzo y trabajo nos durará apenas dos años. En cambio uno especial para piscinas los 5 años están garantizados y si está bien hecho mejor que mejor.
En caso de que sea un profesional el que nos realice el trabajo debemos especificar que el cemento a utilizar sea el correcto. En ocasiones cuando pedimos presupuestos son más baratos por ese motivo.
Siempre debemos valorar el alcance de nuestro bolsillo y nuestro tiempo antes de realizar este tipo de trabajos.
Esperamos les haya servido de ayuda, y puedan disfrutar de una piscina bonita e impecable.
Un saludo y muchas gracias desde Alespool.
Debemos vigilar el estado del pH, para ello vigilaremos la bomba de pH y que ésta no se quede sin el reductor de pH. Si el agua tiene mucha cal debemos usar productos anticalcáreos y la célula, el objeto más valioso de toda la maquinaria, debe estar en pleno rendimiento, libre de cal en todo momento. En caso contrario empezará a bajar el nivel de sal de nuestra agua y empezarán nuestros problemas.
Pero cuándo cambiar la arena. En caso de no estar pendiente de los años del último cambio o simplemente hemos adquirido una vivienda con piscina, pues la respuesta también puede venirnos del manómetro del filtro que nos indicará a la presión que trabaja el filtro. Siempre que realicemos un lavado éste debe indicarnos que la presión está entre 0,5-1, es decir, en la zona verde. No es recomendable tener el filtro en la zona roja y si después de varios lavados permanece en esa zona hay que revisar que el manómetro funcione correctamente o realizar el cambio de arena del que estamos hablando.
Las bombas no deben tener ruidos extraños, en caso de tenerlo debemos mandarla a reparar, un arreglo a tiempo nos ahorrará una bomba quemada y sin solución alguno, con lo cual deberemos colocar una nueva.
El clorador salino debemos conectarlo de manera que el porcentaje de cloro que produzca sea el mínimo necesario, ya que como hemos dicho la temperatura baja y no hace falta una producción elevada de cloro. En algunos casos también recomendamos desconectarlo y así alargamos la vida de la célula que sufre con el desgaste del paso del agua. 
En cualquiera de estas maneras de dosificación debemos tener en cuenta la calibración de sus correspondientes sondas. En caso necesario debemos volver a calibrar utilizando los líquidos adecuados para cada sonda.
Una vez tengamos el cambio de arena terminado debemos realizar un lavado de filtro de 15 minutos y un buen enjuague, así evitaremos que puedan pasar restos de arena a nuestra piscina.
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